A qué Huele México

Hoy se acaba septiembre, el mes patrio; esta vez lo festejé un poco más que otros años; ¿qué tenemos para festejar? me dicen y escucho de algunos críticos; que los gobernantes, que la violencia, que el montón de cosas de siempre... Lo que no entienden mis críticos, y no entiendo de ellos, es que es mi casa y soy yo quien la habita —huela a lo que huela— dicho de otra forma, es México y soy mexicano.

Anécdota acerca de José Vasconcelos —politico, educador y filósofo mexicano— cuando quería ser presidente y estaba en campaña.

Eran tiempos posteriores de la Revolución.

Viajaba José Vasconcelos con un grupo de jóvenes; entre los cuales estaba Andrés Henestrosa —poeta, narrador y ensayista mexicano— quien narra que a la mitad de un recorrido por un tren; Vasconcelos mira por la ventana, y les pregunta a sus discípulos:  ¿A ver jóvenes? a ustedes que les importa tanto el país, díganme ¿a qué huele el paisaje mexicano?

Uno contesta, a nopal; otro, a maguey; otro, a bosques; y otro más, a milpas. Y no faltó quien dijera: A ¡tepache, tequila y pulque!

José Vasconcelos, los corrige a todos y les dice: «No, el paisaje mexicano huele a sangre».

—Conocimiento Popular—

Lo que no explica Andrés Henestrosa ¿a qué se refería Vasconcelos: Si a la violencia de la revolución; o a la sangre poco común de los héroes que nos dieron patria; la provocada por los españoles en la conquista, o la de los sacrificios humanos y sometimientos de los aztecas hacia otros pueblos; o, se refería a la violencia en la que se vivía en aquellos días; o, a la actual, con mirada futurista? —¡Caray!— Al escribir estas lineas me doy cuenta a lo que se refería...  Es un triste lamento. México huele a sangre, ¡ya basta de sufrimiento!

Todos Somos Líderes en el Equipo

¿Por qué agrego esta nota deportiva a mi colección de lecturas? Por el titulo y por su redacción, cuatro palabras. Después de haber apuntado cuatro goles, anotación poco común para un solo jugador en el balón pie, Miguel Layún, jugador de la liga mexicana, dijo:  «Todos somos lideres en el equipo». Humildad, modestia, responsabilidad, congruencia; palabras sencillas; pero que al aplicarlas —y esto aplica no solo para los deportes— nos llevan literalmente a La Gloria.

Miguel Layún tuvo una noche soñada, se estrenó como Capitán de las Águilas de América y de paso se despachó con cuatro goles ante Santos Laguna. Sin embargo optó por tomar las cosas con calma y darle su lugar a cada uno de los integrantes del equipo, con mucha humildad y modestia dijo:

«Todos somos líderes en este equipo, por algo nos traen aquí, por algo nos eligen y que tuviera el gafete de Capitán, es una gran responsabilidad, tengo que llevarlo de buena forma, me tocó a mí, no puedo tomarlo a la ligera; trato de estar ahí para los compañeros, porque sé que cuento con ellos y ellos cuentan conmigo».

Aseguró que la goleada sirvió para demostrar que no les perjudica el entorno; ni los juegos de palabras, ni los insultos previos o durante al encuentro.

«Mostramos que no afecta lo que pasa alrededor, estamos concentrados en lo que tenemos que hacer dentro del terreno de juego. Cada quien hizo lo que le tocaba y afortunadamente me toca hacer los goles; pero al final es redondear el trabajo que hizo el equipo en la cancha».

«Creo que el equipo ha demostrado con solidez y resultados, a veces los números son muy fríos pero el equipo está dentro de los mejores defensivos y ofensivos. Lo que me gusta del equipo es la congruencia y que no hay muchos goles en contra, somos congruentes en el trabajo y somos contundentes», concluyó.

La Palabra Escrita de Julio Cortázar

Un poco dispersa, pero interesante, esta forma de expresarse de Julio Cortázar, percepción diferente; como diferente es cada persona y la percepción que cada quien posee.

«Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha, al mismo tiempo, fue el no aceptar las cosas como me eran dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra madre era la palabra madre y ahí se acaba todo. Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mí un itinerario misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba. En suma, desde pequeño, mi relación con las palabras, con la escritura, no se diferencia de mi relación con el mundo en general. Yo parezco haber nacido para no aceptar las cosas tal como me son dadas».

—Julio Cortázar—

Algunas Citas de Jaime Torres Bodet

Llamó mi atención, al escuchar un noticiero capitalino, una frase que dijo Jaime Torres Bodet, al inaugurar el Museo de Antropología e Historia hace 50 años —Cd de México— creo que aplica igual hoy ante la historia, como ante la expansión de la cultura:

«Nada podrá sustituir el descubrimiento que cada quien haga de sí mismo frente a las experiencias que aquí  —Museo de Antropología e Historia (17 de septiembre 1964)— le espera».

Otras citas de este antiguo secretario de Educación Publica, escritor, ensayista y poeta:

«Sólo el desarrollo armónico y congruente de un grupo humano constituye un progreso cierto. Porque cuando el desarrollo obedece a una importación imprevista, súbita y transitoria, su nombre es otro. Es colonización».

«Sólo merece llamarse hombre el que sabe y puede y quiere ayudar al hombre».

«El verdadero escritor no se concibe sin la conciencia de una responsabilidad insobornable; la responsabilidad de su libertad».

«La poesía, como toda expresion del alma, es liberacion».

«Estás llena de música, como un árbol al viento».

«Y se nos irá la vida sin sentir otro rumor que el del agua de las horas que se lleva el corazón».

—Jaime Torres Bodet, ( 17 de abril de 1902 - 13 de mayo de 1974)—

Sonríe

—José Marroquín Leal—

Di qué te pasa 

porque ahora no sonríes 

no te detengas 

mírame y dímelo. 

«Ya no estoy triste» 

quiero oír que me lo digas 

voy a quedarme hasta que sonrías tú. 

Sonríe ahora 

que yo estoy contigo siempre 

que me tienes a tu lado 

porque para eso estoy. 

Sonríe ahora 

que ya no estás solito 

porque tienes un amigo 

y ese amigo... soy yo. 

Ojalá y que nunca se nos olvide 

que la sonrisa de un niño 

vale más que todo el mundo. 

«Ya no estoy triste» 

quiero oír que me lo digas 

voy a quedarme hasta 

que sonrías tú. 

Sonríe ahora 

que estoy contigo siempre 

que me tienes a tu lado 

porque para eso estoy. 

Sonríe ahora 

porque ya no estás solito 

porque tienes un amigo 

y ese amigo... soy yo. 

Sonríe (3)

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