viernes, 29 de junio de 2012

Así Fue Como Conocí al Principito


Hoy 29 de junio, cumpliera años Antoine de Saint-Exupèry —piloto y escritor— que escribió entre tantas obras como; El aviador y Piloto de Guerra; El Principito, su más recordada obra; por eso, como para celebrar su cumpleaños, este pequeño fragmento, que nos invita a una reflexión...
Pasaba solo mis días, sin encontrar a nadie con quien verdaderamente pudiera hablar, hasta que algo me sucedió hace ya unos seis años, en el desierto de Sahara. Mi motor sufrió una rotura. Como no contaba con mecánico ni pasajeros, no tuve otra opción que la de intentar solo una difícil reparación. Indudablemente era para mí, una cuestión de vida o muerte. El agua que tenía, sólo me alcanzaba para ocho días.

Me recosté sobre la arena, pasando así mi primer noche nada menos que a mil millas de toda región habitada. Me encontraba por cierto, más alejado que un náufrago dentro de una balsa en medio del océano. Inexplicable fue mi sorpresa, cuando al despuntar el día una extraña vocecita me decía casi suplicante:

—Por favor... dibújame un cordero!

—Eh! —exclamé—.

—Dibújame un cordero...

Como atravesado por un rayo, de un salto me puse en pie, refregué mis ojos y observé con severa atención. Me encontré frente a un increíble hombrecito que me examinaba gravemente.


Es éste el retrato más acertado que tiempo más tarde logré hacer de él.

Seguramente el modelo, es mucho mas encantador que mi copia. Como ya os dije, las personas grandes me han desalentado de mi carrera de pintor cuando tenía apenas seis años, habiendo sólo aprendido a dibujar las boas cerradas y las boas abiertas.

Continuaba absorto mirando aquélla aparición ya que me encontraba, como les dijera, a mil millas de toda tierra habitada. El hombrecito sin embargo, no me parecía extraviado, ni cansado, ni muerto de sed ni de hambre y menos muerto de miedo. No tenía el aspecto de un niño extraviado.

Al fin pude hablar y entonces dije:

—Pero... qué haces aquí?

Suavemente pero muy serio repitió:

—Por favor... dibújame un cordero...

Cuando el misterio es demasiado grande, es imposible desobedecer. Por ridículo que me pareciera, a tantas millas de una región habitada y en peligro de muerte, tomé de mi bolsillo un papel y un lápiz. Comuniqué al hombrecito, no en el mejor tono, que no sabía dibujar. Me contestó:

—No importa. Dibújame un cordero.

Nunca en mi vida había dibujado un cordero, de manera que decidí rehacer uno de los únicos dibujos que me sentía capaz de realizar. El de la boa cerrada.

Incalculable mi sorpresa, cuando oí al hombrecito responder:

—No! No! No quiero un elefante dentro de una boa. Las boas son sumamente peligrosas y un elefante muy embarazoso. En mi casa, todo es pequeño. Lo que necesito es un cordero. Por favor, dibújamelo.

Entonces dibujé:



El hombrecito miró con atención y luego dijo:

—No lo quiero. Este cordero está muy enfermo. Debes hacer otro.

Mientras dibujaba, mi amigo sonreía amablemente pero con cierta soberbia:

—Ves?... No es un cordero, más bien es un carnero. Tiene cuernos...


Hice nuevamente el dibujo, pero fue rechazado como los anteriores:



—Este es muy viejito; quiero un cordero que viva muchos años.

Ya algo impaciente y apurado por desmontar mi motor, garabateé por último este dibujo:

Le dije:



—Esta es una caja. El cordero que quieres está adentro.

Sorprendido me quedé al comprobar que el rostro de mi joven juez se iluminaba:

—Es exactamente como lo quería! Me pregunto si necesitará mucha hierba este cordero.

— ¿Por qué?

—Porque en mi casa, todo es muy pequeño...

—Seguro que alcanzará. En verdad, te he regalado un cordero bien pequeño.

Mirando el dibujo, con la cabeza inclinada dijo:

—No tan pequeño... Mira! Se ha dormido.

Así fue como conocí al principito.

Antoine de Saint- Exupèry
"El Principito"
Con ilustraciones del Autor
Capítulo II


¿Quieres leerlo completo? He aquí el enlace: El Principito

Antoine Marie Jean-Baptiste Roger de Saint-Exupéry1 (Lyon, 29 de junio de 1900 – Mar Mediterráneo, cerca de la costa de Marsella, 31 de julio de 1944)




Little Prince —De la pelicula, con el mismo nombre en 1974

Little prince
From who knows where
Was it a star
Was it a prayer

With every smile
You clear the air
So I can see
Oh little prince
Don't take your smile away from me

When you came
My day was done
And then your laugh
Turned on the sun
Oh little prince

Now to my wonder and surprise
All the hopes and dreams I lived among
When this heart of mine was wise and young
Shine for me again, little prince
In your eyes

Please little prince
Don't take your smile away from me
When you came
My day was done
and then your laugh turned on the sun
Oh little prince

Now to my wonder and surprise
All the hopes and dreams I lived among
When this heart of mine was wise and young
Shine for me again, little prince
In your eyes

Traducción:

Principito
De ¿quién sabe dónde?
¿Era una estrella?
¿O una oración?

Con cada una de tu sonrisas
Limpiaste el aire
Para que pudiera ver
Oh, principito
No te lleves tu sonrisa lejos de mí

Cuando viniste
Me hiciste el día
Y luego tu risa
Prendió el sol
Oh, principito

Ahora bien, para mi asombro y sorpresa
Todas las esperanzas y los sueños las viví en medio
Cuando este corazón mío era sabio y joven
Brillan para mí de nuevo, principito
En tus ojos

Por favor, principito
No te lleves tu sonrisa lejos de mí
Cuando viniste
Me hiciste el día
Y luego tu risa prendio el sol
Oh, principito

Ahora bien, para mi asombro y sorpresa
Todas las esperanzas y los sueños las viví en medio
Cuando este corazón mío era sabio y joven
Brillan para mí de nuevo, principito
En tus ojos

No hay comentarios: