"Ha llegado el momento de decir adiós,
todo lo que hice lo hice pensando
en Pachuca,
me voy feliz pensando en lo que hice.
Aquí construí una
gran familia.
Si volviera a nacer me llamaría Miguel Calero,
sería
portero
y defendería los colores del Pachuca".
—Miguel Calero—
Su Ejemplo de Vida —AP—
El arquero Miguel Calero no solo ganó admiración por sus espectaculares atajadas, sino por su ejemplo de vida.
El ídolo del Pachuca de México, nacido en Colombia y nacionalizado mexicano, dejó una buena huella que es exaltada al lado de sus hazañas en las canchas. Calero falleció el martes, a los 41 años, un día después de que se le diagnosticó una muerte cerebral que siguió a dos cirugías por una trombosis.
Calero, miembro de una familia de ocho hermanos, soportó muchas penurias en su niñez y encontró en el balompié el mejor medio para superarlas.
El "Cóndor", oriundo de la población de Ginebra, a las afueras de Cali, comenzó su formación como arquero en la Escuela Carlos Sarmiento Lora y el Deportivo Cali de la mano de Carlos Portela, ya fallecido.
"Más de una vez Miguel se tuvo que quedar a dormir en la terminal de transporte de Cali porque el dinero no le alcanzaba para ir y volver, o porque creía que no iba a llegar a tiempo y tenía que madrugar a entrenar", recordó el ex delantero Sergio "Checho" Angulo.
Oscar Córdoba y Farid Mondragón, sin las dificultades económicas de Calero, se iniciaron a su lado y también alcanzaron la fama.
"A punta de llevar una vida ejemplar, en lo deportivo y en lo personal, su existencia quedará como referente para millones. Con toda tranquilidad, los padres de familia pueden decirles a sus hijos que sigan el ejemplo de Miguel Calero. Y es que no solo se trató de un deportista excepcional, fue también un caballero con todas las letras", destacó el matutino El Tiempo de Bogotá en la pagina editorial.
Calero lideraba su fundación para ayudar a niños pobres y adoptó a uno de ellos.
"No habrá quién ataje sus enseñanzas y buenos ejemplos, pero sí quiénes quieran imitar sus actuaciones y aplicar sus máximas de vida Como aquella el día de su despedida (de las canchas) y retrato fiel de su esencia: 'Como portero me equivoqué muchas veces, como persona y amigo siempre fui transparente''', consignó El Colombiano de Medellín, también en la sección editorial.
Calero se retiró de las canchas en 2011 y era el entrenador de arqueros del Pachuca.
"Colombia pierde no sólo a un gran arquero, sino también a un hombre íntegro, serio, dedicado a los suyos y a su trabajo", escribió por su parte El País de Cali.
Calero surgió con el desaparecido Sporting de Barranquilla y se convirtió en estrella con Deportivo Cali y Atlético Nacional, antes de parar en el Pachuca en 2001.
"Yo que lo conocí desde sus inicios me di cuenta que como persona era espectacular y como jugador de fútbol era único", dijo Alex de Alba, ex integrante del Sporting, al diario El Heraldo de Barranquilla.
Miguel Calero, 1971-2012.
El ídolo del Pachuca de México, nacido en Colombia y nacionalizado mexicano, dejó una buena huella que es exaltada al lado de sus hazañas en las canchas. Calero falleció el martes, a los 41 años, un día después de que se le diagnosticó una muerte cerebral que siguió a dos cirugías por una trombosis.
Calero, miembro de una familia de ocho hermanos, soportó muchas penurias en su niñez y encontró en el balompié el mejor medio para superarlas.
El "Cóndor", oriundo de la población de Ginebra, a las afueras de Cali, comenzó su formación como arquero en la Escuela Carlos Sarmiento Lora y el Deportivo Cali de la mano de Carlos Portela, ya fallecido.
"Más de una vez Miguel se tuvo que quedar a dormir en la terminal de transporte de Cali porque el dinero no le alcanzaba para ir y volver, o porque creía que no iba a llegar a tiempo y tenía que madrugar a entrenar", recordó el ex delantero Sergio "Checho" Angulo.
Oscar Córdoba y Farid Mondragón, sin las dificultades económicas de Calero, se iniciaron a su lado y también alcanzaron la fama.
"A punta de llevar una vida ejemplar, en lo deportivo y en lo personal, su existencia quedará como referente para millones. Con toda tranquilidad, los padres de familia pueden decirles a sus hijos que sigan el ejemplo de Miguel Calero. Y es que no solo se trató de un deportista excepcional, fue también un caballero con todas las letras", destacó el matutino El Tiempo de Bogotá en la pagina editorial.
Calero lideraba su fundación para ayudar a niños pobres y adoptó a uno de ellos.
"No habrá quién ataje sus enseñanzas y buenos ejemplos, pero sí quiénes quieran imitar sus actuaciones y aplicar sus máximas de vida Como aquella el día de su despedida (de las canchas) y retrato fiel de su esencia: 'Como portero me equivoqué muchas veces, como persona y amigo siempre fui transparente''', consignó El Colombiano de Medellín, también en la sección editorial.
Calero se retiró de las canchas en 2011 y era el entrenador de arqueros del Pachuca.
"Colombia pierde no sólo a un gran arquero, sino también a un hombre íntegro, serio, dedicado a los suyos y a su trabajo", escribió por su parte El País de Cali.
Calero surgió con el desaparecido Sporting de Barranquilla y se convirtió en estrella con Deportivo Cali y Atlético Nacional, antes de parar en el Pachuca en 2001.
"Yo que lo conocí desde sus inicios me di cuenta que como persona era espectacular y como jugador de fútbol era único", dijo Alex de Alba, ex integrante del Sporting, al diario El Heraldo de Barranquilla.
Miguel Calero, 1971-2012.
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