sábado, 10 de septiembre de 2011
La Pax Porfiriana
En ese momento, entre olores dulces y algodones quemándose sobre el firmamento, recordé todas las batallas que había vivido, la lucha contra la dictadura de Santa Anèna, la intervención norteamericana y la francesa, el imperio imponiendo sus leyes con crueldad, también la imposición de Juárez en el poder, y el fraude electoral de Lerdo de Tejada. No sé, en un momento, recargando mi cuerpo en un barandal de piedra, entendí que mi México no había tenido un momento de paz en todo el siglo. ¿Qué podía hacer? ¿Estaba en mis manos tratar de pacificar al país por el bien del pueblo? Sí, yo estaba en el poder, aclamado por toda la nación, tenía toda la responsabilidad sobre mi espalda. Así fue como empezó un concepto que se contagiaría en cada uno de los estados de la República… una idea que se llamaría la Pax Porfiriana.
La Pax Porfiriana —fragmento— tomado de El Blog de Don Porfirio
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