viernes, 29 de junio de 2012

EL FLAUTISTA DE HAMELÍN


Existe en Alemania la ciudad de Hamelín, situada al sudoeste de Hannóver, en Prusia cerca de la confluencia de los ríos Hamel y Wéser. Según una antigua tradición, en el año de 1284, en el rigor del verano, sufría la ciudad una horrible plaga de roedores, que todo lo invadían y destrozaban. Inútil había resultado cuanto se intentó para exterminara ratas y ratones. Los habitantes estaban ya desesperados, y sin saber qué hacer, cuando apareció un extraño personaje, quien, previa la oferta de buena paga, que le fue hecha por los autoridades, libró a Hamelín del terrible azote, llevándose tras sí a los dañinos animales, a los acordes de una flauta mágica que tañía. Reclamó el precio convenido, y, habiéndole sido negado, volvió a hacer oír las encantadas notas de su instrumento, a cuyo influjo, todos los niños de la ciudad, sin poderlo resistir, se fueron tras del flautista, quien, de esta cruel manera, se vengó del engaño de los hamelineses.

Más de una vez ha sido narrada esta curiosa tradición, en prosa y en verso. El famoso poeta Roberto Browning la ha versificado en inglés, y damos aquí su poema traducido con alguna abreviación.

ES Hamelín una pequeña villa
Que del Wéser undoso, ancho profundo,
Se mira ufana en la risueña orilla.
No hay ciudad que la iguale en todo el mundo:
Mas en los días de mi breve canto
De azote cruel sufría hondo quebranto.

¡Ratones por doquier!... audaces, fieros,
De perros y de gatos victoriosos,
Invadían despensas y graneros,
Destrozaban los trajes primorosos,
Y de viejas la cháchara incesante
Turbaban con chillido penetrante.

Cansado el pueblo ya de tantos males,
Fuése al Ayuntamiento con premura, Gritando:
-« ¿Del alcalde y concejales
Dó se muestra el criterio y la cordura?
¿Qué meditan, señores, ahí ociosos,
Que el azote no atajan presurosos?

¡Y pensar que de armiño rico manto

Damos a tan estúpidos varones,
Cuyo ingenio feliz no llega a tanto,
Que nos libre de míseros ratones!...
¡Fa, o remedio poned a nuestro daño,
O, vive Dios, caeréis de vuestro escaño! »

Asustados alcalde y consejeros
Extraño grito de pavor lanzaron,
Y por mostrarse al pueblo placenteros
Una hora el asunto maduraron.
Al fin dijo el alcalde:-« ¡Es vano intento,
Y la cabeza toda arder me siento! »

Entonces golpear se oyó a la puerta;
Fue el golpe a un arañazo semejante.
-« ¡Ratones! »-el alcalde, la faz muerta,
Exclamó, y al decir-« Pase adelante »,
Mudósele la voz, faltóle el brío
Y en las venas corrióle mortal frío.

Entró al punto un extraño personaje.
De pañete amarillo y encarnado
Llegábale a los pies pobre ropaje
De sus hombros altísimos colgado;
En sus verduzcos ojos, mil destellos,
Rasa la faz y luengos los cabellos.

Y elevando su voz, fría, altanera,
Dijo:-« La empresa que os angustia tanto
Señores, si queréis, mía es entera:
Yo soy capaz, por medio de un encanto,
De arrastrar tras de mí cuanto se encierra
En el mar, bajo el cielo y en la tierra.

Contra sapos, culebras y ratones
Ya mi magia ejercí, profunda y varia:
Le libré de mosquitos y moscones,
En un momento, al Kan de la Tartaria,
Y, por mi arte, el gran Nízam del Oriente
De vampiros cien mil libre se siente.

» Mil florines, tan sólo, harán mi cuenta »...
Y al hablar, con los dedos recorría
Una flauta que a banda amarillenta
Y roja, de su cuello le pendía.
-« Dádmelos, y veréis cómo a montones
Tras de mí arrastro ratas y ratones ».

-« No mil, sino diez mil tendrás en pago »
Exclamó la asamblea conmovida,
« Si nos puedes librar de tal estrago,
De azote tal, y plaga tan temida,>.
Una sonrisa extraña y maliciosa
Del flautista animó la faz huesosa;

Cual fuego que con sal es rociado,
Brillaron sus pupilas chispeantes,
Y no bien a la calle hubo tornado,
Tres notas lanzó al aire, penetrantes.
Presto extraño murmullo trajo el viento
Cual rumor de lejano regimiento:

Eran, primero, cual perdidos sones,
Estrépito después, luego un estruendo,
Y, ¡oh prodigio!, a millares los ratones
Y ratas por doquier iban saliendo,
Grandes, pequeños, gordos y delgados,
Pardos y negros y en color variados.

Barbudas ratas, tiernos ratoncillos,
Nietos, hijos, sobrinos, primos, padres,
De larga cola y finos bigotillos,
Abuelas y cuñadas, tías y madres,
Iban todos en loca algarabía
Tras la mágica y breve melodía.

Cuando el mago llegó al Wéser sereno,
El ejército aquel cayó anegado
En su profundo y caudaloso seno...
Uno solo la orilla ganó a nado,
Para contarnos los sucesos varios Como
César narró sus « Comentarios ».

Decía así:-« A sus notas misteriosas
Sentí de nueces, quesos y manzanas
El perfumado olor, y el de sabrosas
Cremas y flanes, de higos y avellanas,
De cecina y almíbares... y, en tanto,
Cual de eólias voces oí un canto:

» Ratoncitos, gozad; la tierra inmensa,
De quesos, mantequilla y salchichones
Es copiosa y magnífica despensa;
Alegraos, ¡oh ratas y ratones!:

Cenad, comed y merendad sin pena,
Y de nuevo empezad comida y cena.

» Y vi un pilón de azúcar reluciente
Más que el sol, que a roerlo me invitaba
Y lanzaba al alcance de mi diente
Un delicioso olor que me turbaba;
Ya tocarlo creí, ¡oh feliz hado!,
Cuando en el Wéser me sentí arrastrado »
II
¡Albricias! De campanas los tañidos
En Hamelín anuncian fiesta bella.
El alcalde gritaba:-« ¡Ahogad los nidos!
¡Que de ratas no quede ni la huella! »
Mas, he aquí que el flautista ya volvía,
Y sus florines mil, cortés, pedía.

-« ¡Mil florines! ¡soberbio desatino! »
-El alcalde exclamó-« Muy bien pudiera,
Sólo con la mitad, de añejo vino
Mis bodegas llenar, e insano fuera
Irlos a dar a un vagabundo hambriento,
De traje deslucido y harapiento.

» Del Wéser en el agua caudalosa,
Que el azote acabóse, estamos ciertos,
Y oímos, si la voz no es engañosa,
Que a la vida jamás vuelven los muertos
No obstante, a nuestro honor no faltaremos,
Y buena recompensa te daremos.

» ¿Que mil florines dije? Fue asechanza
Ea, toma cincuenta, y sea acabado ».
Mas él le respondió:-« No admito chanza
O se me paga el precio estipulado,
O d e mi flauta nueva melodía
Castigará tenaz vuestra osadía"

Repúsole el alcalde:-« ¡Necio alarde
Eltuyo! ¿Qué pretendes, insolente?,
Que ante tus amenazas sea cobarde?
Tus razones concierta, y sé prudente:
Aun te doy mucho si te doy cincuenta.
¿Los rehúsas? Pues bien, ¡toca, y revienta! ii

Calló el flautista, mas con su instrumento
A la calle salió, lanzó tres notas

Que en el alma infundían gran contento
Y delicias purísimas e ignotas:
Se oyó entonces correr mil piecezuelos,
Gritar y palmear de pequeñuelos.

Entre el pisar de zuecos y escarpines,
Chorros de risa fresca y candorosa,
Niños mil, cual hermosos querubines,
De bellos rostros de color de rosa,
Los labios de coral, perlas sus dientes,
Al flautista seguían sonrientes.

El alcalde y ediles, asombrados
Quedaron, sin color y sin aliento,
Y miraban, con ojos espantados,
A la turba infantil con gran contento
Abandonar sus casas presurosa
Tras la flauta sonora y prodigiosa.

¿Qué mágica visión les arrastraba?
Del maternal regazo el niño huía,
Mientras la madre en vano forcejaba
Por detener su pie, y triste gemía
Al verlos avanzar, loca, impotente,
Del río hacia la rápida corriente.

¡Mas no!... que el mago ya torció su planta
Hacia el alto: la turba en pos camina;
Cesa en las madres el terror que espanta
Mas, ¿cómo cruzará la alta colma?...
Y mientras cada madre espera inquieta,
Entre rocas se abrió puerta secreta.

Por ella entró la comitiva entera...
Tras ellos se cerró el portón ingente...
¿Todos? No, que uno solo quedó fuera,
De tristes ojos y de faz doliente:
Un niño cojo, de vigor mezquino,
Rezagado en el áspero camino.

De entonces son sus ayes lastimeros:
--« ¡Qué triste se ha quedado la ciudad!
¡Cuán triste para mí, sin compañeros!...
Es mi suerte harto digna de piedad;
Que a mí solo, infeliz, me fue negado
Con ellos alcanzar el suelo ansiado.

« ¡Oh país de delicia y hermosura,
De claras fuentes y de bellas flores,
Do el suave fruto cada mes madura,
Y pajarillos hay de mil colores...
Donde, innocuas, no pican las abejas
Y pacen en los prados mil ovejas!

« Allí, cual el flautista aseguraba,
Caminaría yo con firme planta...
Mas, ¡ay!, que cuando me acercaba
A tanta dicha y a fortuna tanta,
Cerróse la gran puerta y quedé fuera,
Solo con mi dolor y augustia fiera ».
III
¡Ah mísera ciudad, tristes vecinos
De Hamelín! Sin tregua ni reposo,
Por collados, veredas v caminos
Buscaban al flautista misterioso,
Prestos a darle cuanto demandara
Si a tantos hijos al hogar tornara.

Mas todo en vano fue; que grata nueva
Del mago no se oyó por la comarca.
Cada madre en su pecho luto lleva,
Que horrible pena en su semblante marca.
De entonces, la ciudad un lema tiene:
« Hamelín sus promesas fiel mantiene ».

—Fuente: El Tesoro de la Juventud—

Así Fue Como Conocí al Principito


Hoy 29 de junio, cumpliera años Antoine de Saint-Exupèry —piloto y escritor— que escribió entre tantas obras como; El aviador y Piloto de Guerra; El Principito, su más recordada obra; por eso, como para celebrar su cumpleaños, este pequeño fragmento, que nos invita a una reflexión...
Pasaba solo mis días, sin encontrar a nadie con quien verdaderamente pudiera hablar, hasta que algo me sucedió hace ya unos seis años, en el desierto de Sahara. Mi motor sufrió una rotura. Como no contaba con mecánico ni pasajeros, no tuve otra opción que la de intentar solo una difícil reparación. Indudablemente era para mí, una cuestión de vida o muerte. El agua que tenía, sólo me alcanzaba para ocho días.

Me recosté sobre la arena, pasando así mi primer noche nada menos que a mil millas de toda región habitada. Me encontraba por cierto, más alejado que un náufrago dentro de una balsa en medio del océano. Inexplicable fue mi sorpresa, cuando al despuntar el día una extraña vocecita me decía casi suplicante:

—Por favor... dibújame un cordero!

—Eh! —exclamé—.

—Dibújame un cordero...

Como atravesado por un rayo, de un salto me puse en pie, refregué mis ojos y observé con severa atención. Me encontré frente a un increíble hombrecito que me examinaba gravemente.


Es éste el retrato más acertado que tiempo más tarde logré hacer de él.

Seguramente el modelo, es mucho mas encantador que mi copia. Como ya os dije, las personas grandes me han desalentado de mi carrera de pintor cuando tenía apenas seis años, habiendo sólo aprendido a dibujar las boas cerradas y las boas abiertas.

Continuaba absorto mirando aquélla aparición ya que me encontraba, como les dijera, a mil millas de toda tierra habitada. El hombrecito sin embargo, no me parecía extraviado, ni cansado, ni muerto de sed ni de hambre y menos muerto de miedo. No tenía el aspecto de un niño extraviado.

Al fin pude hablar y entonces dije:

—Pero... qué haces aquí?

Suavemente pero muy serio repitió:

—Por favor... dibújame un cordero...

Cuando el misterio es demasiado grande, es imposible desobedecer. Por ridículo que me pareciera, a tantas millas de una región habitada y en peligro de muerte, tomé de mi bolsillo un papel y un lápiz. Comuniqué al hombrecito, no en el mejor tono, que no sabía dibujar. Me contestó:

—No importa. Dibújame un cordero.

Nunca en mi vida había dibujado un cordero, de manera que decidí rehacer uno de los únicos dibujos que me sentía capaz de realizar. El de la boa cerrada.

Incalculable mi sorpresa, cuando oí al hombrecito responder:

—No! No! No quiero un elefante dentro de una boa. Las boas son sumamente peligrosas y un elefante muy embarazoso. En mi casa, todo es pequeño. Lo que necesito es un cordero. Por favor, dibújamelo.

Entonces dibujé:



El hombrecito miró con atención y luego dijo:

—No lo quiero. Este cordero está muy enfermo. Debes hacer otro.

Mientras dibujaba, mi amigo sonreía amablemente pero con cierta soberbia:

—Ves?... No es un cordero, más bien es un carnero. Tiene cuernos...


Hice nuevamente el dibujo, pero fue rechazado como los anteriores:



—Este es muy viejito; quiero un cordero que viva muchos años.

Ya algo impaciente y apurado por desmontar mi motor, garabateé por último este dibujo:

Le dije:



—Esta es una caja. El cordero que quieres está adentro.

Sorprendido me quedé al comprobar que el rostro de mi joven juez se iluminaba:

—Es exactamente como lo quería! Me pregunto si necesitará mucha hierba este cordero.

— ¿Por qué?

—Porque en mi casa, todo es muy pequeño...

—Seguro que alcanzará. En verdad, te he regalado un cordero bien pequeño.

Mirando el dibujo, con la cabeza inclinada dijo:

—No tan pequeño... Mira! Se ha dormido.

Así fue como conocí al principito.

Antoine de Saint- Exupèry
"El Principito"
Con ilustraciones del Autor
Capítulo II


¿Quieres leerlo completo? He aquí el enlace: El Principito

Antoine Marie Jean-Baptiste Roger de Saint-Exupéry1 (Lyon, 29 de junio de 1900 – Mar Mediterráneo, cerca de la costa de Marsella, 31 de julio de 1944)




Little Prince —De la pelicula, con el mismo nombre en 1974

Little prince
From who knows where
Was it a star
Was it a prayer

With every smile
You clear the air
So I can see
Oh little prince
Don't take your smile away from me

When you came
My day was done
And then your laugh
Turned on the sun
Oh little prince

Now to my wonder and surprise
All the hopes and dreams I lived among
When this heart of mine was wise and young
Shine for me again, little prince
In your eyes

Please little prince
Don't take your smile away from me
When you came
My day was done
and then your laugh turned on the sun
Oh little prince

Now to my wonder and surprise
All the hopes and dreams I lived among
When this heart of mine was wise and young
Shine for me again, little prince
In your eyes

Traducción:

Principito
De ¿quién sabe dónde?
¿Era una estrella?
¿O una oración?

Con cada una de tu sonrisas
Limpiaste el aire
Para que pudiera ver
Oh, principito
No te lleves tu sonrisa lejos de mí

Cuando viniste
Me hiciste el día
Y luego tu risa
Prendió el sol
Oh, principito

Ahora bien, para mi asombro y sorpresa
Todas las esperanzas y los sueños las viví en medio
Cuando este corazón mío era sabio y joven
Brillan para mí de nuevo, principito
En tus ojos

Por favor, principito
No te lleves tu sonrisa lejos de mí
Cuando viniste
Me hiciste el día
Y luego tu risa prendio el sol
Oh, principito

Ahora bien, para mi asombro y sorpresa
Todas las esperanzas y los sueños las viví en medio
Cuando este corazón mío era sabio y joven
Brillan para mí de nuevo, principito
En tus ojos

martes, 26 de junio de 2012

Por un Plato de Lentejas, de Javier Lozano



Por lo regular los asuntos políticos a su blog; pero este comunicado de Javier Lozano, político mexicano, es tan pintoresco, con tantos adjetivos, tan colorido y tan folklorico, que creo vale la pena recopilarlo en las letras...

Fox —Vicente Fox, el ex presidente de México— es un cínico, un cobarde, un miserable y un convenenciero, ¡porro de Peña Nieto!

Se muestra como un ser miserable y un político convenenciero, que le ha dado la espalda al partido político que lo llevó a la Presidencia, porque en realidad se vendió por un plato de lentejas y ahora habla de regresar a las víboras prietas, tepocatas, alimañas, sanguijuelas y demás especies con las que hoy se junta.

Cínico, no debió meter el Ejército a las calles cuando él no hizo su parte por impedir la entrada de los criminales. En adición a ello, es claro que muchos de los Gobiernos locales han sido rebasados e infectados por esa criminalidad, lo cual obliga al Gobierno federal a actuar con toda firmeza y sin miramientos.

Hoy Calderón —nuestro presidente actual— ha tenido que recoger el tiradero de lustros de irresponsabilidad y cobardía de Presidencias anteriores, incluida la de el ex presidente Fox.

Desleal, cínico, cobarde, miserable, convenenciero, porro, dador de espalda, vendido, megalómano, vulgar, miope —¡mercenario! — y ¿las víboras prietas, tepocatas, alimañas, sanguijuelas? ¿y las demás especies con las que hoy se junta? ¡qué hipocrita!

Ya lo perdimos...

El ex presidente Fox demuestra ser un megalómano cuando presume que su Administración es la mejor que ha tenido el País y se compara con líderes históricos del mundo como Nelson Mandela, Martin Luther King, Wiston Churchill o Felipe González.

Se convirtió en un vulgar porrista de Peña Nieto, al asegurar que hizo un gobierno democrático en el Estado de México; y que hacía mucho que nadie ganaba con 45 o 50 por ciento de ventaja como lo logró el PRI en esa entidad... No se vale.

Es un miope, por hablar de déficit de empleos sin considerar la crisis internacional; irresponsable, por pedir que se legalicen las drogas sin considerar el envenenamiento en almas y cuerpos que provocaría; injusto, al decir que con Felipe Calderón regresó la pobreza; torpe, al considerar que la alternancia implica que después de dos Gobiernos el partido en el poder se haga a un lado, e ingrato, por no defender la permanencia del PAN.

Desleal, al abandonar la candidatura de Josefina Vázquez Mota, quien fuera su Secretaria de Desarrollo Social, ¡qué hipocresía! al decir que la acompañó tres cuartas partes de la campaña, cuando en realidad no se paró ni en un acto.

De Vicente Fox nos quedamos con el recuerdo del hombre en el que el PAN confió la alternancia e hizo posible el cambio en el año 2000. Hoy no queda ni la sombra de esa persona. Los panistas no necesitamos mercenarios de la política en nuestras filas.

Ya no lo queremos, y nos encargaremos de él, pasando el primero de julio.

Javier Lozano
—Vocero del Partido Acción Nacional (PAN)—
México, Distrito Federal, a lunes, 25 de junio de 2012

viernes, 15 de junio de 2012

No Basta


No basta...
Traerlos al mundo por que es obligatorio;
por que son la base del matrimonio,
o por que te equivocaste en la cuenta.

No basta...
Con llevarlos a la escuela a que aprendan;
por que la vida cada ves es más dura,
ser lo que tu padre no pudo ser.


No basta...
Que de afecto tú le has dado bien poco;
todo por culpa del maldito trabajo,
y del tiempo.

No basta...
Por que cuando quiso hablar de un problema;
tú le dijiste niño sera mañana,
es muy tarde, estoy cansado.

No basta...
Comprarle todo lo que quiso comprarse;
el auto nuevo antes de graduarse,
que viviera lo que tú no has vivido.

No basta...
Con creerse un padre excelente;
por que eso te dice la gente,
a tus hijos nunca les falta nada.

No basta...
Por que cuando quiso hablarte de sexo,
se te subieron los colores al rostro,
y te fuiste.

No basta...
Por que de haber tenido un problema;
lo había resuelto comprando en la esquina,
lo que había, lo que había.

No basta...
Con comprarle curiosos objetos.

No basta...
Cuando lo que necesita es afecto;
aprender a dar valor a las cosas,
por que tú no le seras eterno.

No basta...
Castigarlo por haber llegado tarde;
si no has caído ya tu chico es un hombre,
ahora más alto y más fuerte que tú.
¡Qué tú!

Franco De Vita

*Tantas canciones tan bonitas y tan tiernas para festejar a los papás; está que no es tan tierna, se me hace más apropiada, feliz día del padre.



lunes, 11 de junio de 2012

El Hombre que nos Descubrió el Mar


—Jacques Cousteau—


Jacques Cousteau nació en St. André de Cubzac (Gironde, Francia) en 1910, y entró en la Academia Naval Francesa en 1930. Desde 1933 a 1935, sirvió en el Lejano Oriente, en el mar, en el crucero Primauguet, y en tierra, en Shanghai. Se entrenó como aviador naval hasta que un serio accidente de automóvil acabó con su carrera de aviador.

Fue entonces, cerca de Toulon, cuando se puso por primera vez una máscara subacuática, un momento decisivo en su vida. En 1943, el ingeniero francés Emile Gagnan y él rompieron una barrera psicológica que se remontaba a la época de los pescadores de esponjas de la antigua Grecia. Inventaron el "Aqua Lung" (pulmón acuático en inglés) un dispositivo que permitía a la gente respirar libremente bajo el agua sin la necesidad del tubo de aire proveniente de la superficie.

Hasta aquel momento, el océano se consideraba un lugar peligroso y misterioso por la mayoria de los habitantes de este mundo. Hoy en día unos 6 millones de personas tienen una licencia de buceo recreativo. Este espacio interior, tan cercano como desconocido empezó a desvelar sus secretos.

Después de la Segunda Guerra Mundial, Cousteau creó y organizó, junto con el Comandante Philippe Tailliez y Frédéric Dumas, una unidad de investigación subacuática para efectuar experimentos técnicos y estudios de laboratorio sobre el buceo.

En 1950, el Capitán Cousteau compró el Calypso, un antiguo dragaminas de construcción americana. Durante el año siguiente se transformó al Calypso en un barco oceanográfico, momento en que comenzaron las aventuras del ahora famoso barco. Desde entonces el Calypso ha navegado por todo el mundo y ha explorado varios de los mas importantes rios del planeta. El Calypso acabó tristemente sus días por culpa de un incendio en un puerto de Asia.

En colaboración con el ingeniero Jean Mollard, Cousteau diseño el Platillo de Buceo en 1959, un sumergible redondo, altamente maniobrable y capaz de sumergirse a 350 metros con dos personas a bordo.

En 1965, Cousteau botó dos sumergibles monoplazas, las "Moscas Marinas". También dirigió experimentos sobre técnicas de buceo en saturación: "Conshelf I" delante de Marsella (1962), "Conshelf II" en el Mar Rojo (1963), y finalmente "Conshelf III" (1965), cerca de Niza, en la que seis hombres respiraron una mezcla de helio y oxígeno, viviendo y trabajando a 100 metros de profundidad durante tres semanas.

El Capitan Cousteau, el Profesor Lucien Malavard y Bertrand Charrier comenzaron el desarrollo del sistema de propulsión a vela "Turbosail" en 1982 y, un año más tarde, comprobaron el sistema en el "Moulin à Vent", un catamaran adaptado. El sistema fue refinado para el barco experimental "Alcyone", el cual ha demostrado sus capacidades en varias expediciones.

También está el proyecto del "Calypso II", un barco verdaderamente ecológico que también usará el sistema "Turbosail".

Cousteau, considerado uno de los exploradores más influyentes y protectores del medio ambiente del siglo XX, transmitió su mensaje a través de los libros, las películas y los documentales de televisión.

Jacques Cousteau produjo más de setenta filmaciones para la televisión, documentales que han ganado numerosos Emys y otros premios. El Capitán Cousteau también ha producido tres películas completas de larga duración, "El Mundo del Silencio" ("The Silent World") que obtuvo un Oscar y una Palma de Oro, "El Mundo sin Sol" ("World Without Sun") que ganó un Oscar y el Gran Premio del Cine Francés para la Juventud, y "Viaje al Fin del Mundo" ("Voyage to the Edge of the World").

El Capitán Cousteau ha escrito, en colaboración con varios co-autores, más de cincuenta libros, publicados en más de doce idiomas. Los últimos libros publicados son "Viaje de Cousteau al Amazonas" (1984), "Jacques Cousteau / Ballenas" (1988), "Las Islas del Pacífico" (1990), La Isla de los Espíritus" (1995), y "El Mundo de los Delfines" (1995).

Hoy en día, la mayor parte de las universidades ofrecen cursos de biología marina, cuyos alumnos fueron inspirados por las películas del Comandante Cousteau durante su infancia. "Su impacto es incalculable" dijo la doctora Sylvia Earle, una conocida oceanógrafa de Oakland y anteriormente jefe científico de la NOAA, en Washington D.C. "Consideremos lo que ha sucedido durante su vida" dijo ella. "Se ha aprendido más sobre los océanos que durante toda la historia anterior de la humanidad. Y ciertamente él esta al frente de todo."

Hasta 1940, los científicos estudiaban los océanos recolectando especímenes muertos y conservándolos en jarros de formaldehido. Hoy en día existe una amplia red de laboratorios marinos en todo el mundo, los cuales emplean el material subacuático diseñado originalmente por Cousteau.

A menudo descrito por los biólogos marinos más como un comunicador que como un científico empírico, el genio de Cousteau residía en dar a conocer el océano y sus criaturas a la gente que no leía la densa prensa científica. "Él era un explorador, un profesor, un showman y un poeta".

Entre los numerosos galardones que recibió destacan:

*Caballero de la Legión de Honor por sus servicios a la Resistencia. Fué promovido a Oficial y Comandante por sus logros científicos.

*Fué uno de los pocos miembros extranjeros de la prestigiosa National Academy of Sciences de América.

*Fué director del Museo Oceanográfico de Mónaco durante 31 años, dimitiendo en 1988.

*Tuvo doctorados honorarios por la Universidad de California en Berkeley, la Universidad de Brandeis, el Instituto Politécnico Rensselaer y la Universidad de Harvard.

*En 1977, junto con Sir Peter Scott, recibió el Premio Internacional sobre el Medio Ambiente, otorgado por las Naciones Unidas.

*Se le concedió la Medalla Presidencial de la Libertad en los Estados Unidos de América en 1985.

*En 1987, el Capitan Cousteau entró a formar parte de la Academia de Televisión en California.

*Recibió el Premio de los Fundadores del Consejo Internacional de la Academia Nacional de
Artes y Ciencias en Nueva York en 1988.

*Fué miembro de Honor del Programa Global de Protección Ambiental de las Naciones Unidas.

*Recibió un Premio del Centenario de la National Geographic Society.

*En 1989, fué nombrado miembro de la prestigiosa Academia Francesa, el más alto galardón otorgado en Francia en reconocimiento a una vida de contribución a la cultura de la nación.

*En 1991, el Instituto Catalán de Estudios del Mediterráneo le otorgó en Barcelona su Premio Internacional.

*El Instituto Smithsonian de Washington le entregó la medalla del Bicentenario de James Smithson 1996.

*En 1992, el Capitán Cousteau fue un invitado oficial a la Conferencia de las Naciones Unidas por el Medio Ambiente y el Desarrollo.

*En 1993 fué nombrado miembro de alto nivel del Consejo Asesor de las Naciones Unidos para el
Desarrollo y acordó prestar sus servicios como asesor del desarrollo sostenible para el medio ambiente del Banco Mundial.

*Ese mismo año, en 1993, el Presidente de Francia le nombró Presidente del recién creado Consejo de los Derechos de las Generaciones Futuras, cargó del que dimitió en 1995 como protesta contra la reanudación de las pruebas nucleares francesas en el Pacífico.

A través de la Sociedad Cousteau, fundada por él en 1974, el Capitan nunca cejó en sus esfuerzos para proteger y mejorar la calidad de vida de las generaciones actuales y futuras.

El Comandante Jacques Cousteau murió, a los 87 años, por problemas cardíacos causados por una infección respiratoria que padecía desde hacía varios meses.

Volvió al "Mundo del Silencio" el miércoles 25 de Junio de 1997.

Sirva este pequeño artículo como un humilde homenaje a su persona y a su inestimable labor.

—Miquel Pontes—


miércoles, 6 de junio de 2012

Solo Tú —Only You—


El cantante Herb Reed, el último superviviente del grupo vocal "The Platters", murió anoche en Boston (EE.UU.), dejando como herencia la fundación de uno de los grupos de mayor fama en los cincuenta —con todo y el odio racial característica de aquella Era— con canciones como "Only you".


Only you can make this world seem right
Only you can make the darkness bright
Only you and you alone
Can thrill me like you do
And fill my heart with love for only you

Only you can make this change in me
For it's true, you are my destiny
When you hold my hand
I understand the magic that you do
You're my dream come true
My one and only you

Only you can make this change in me
For it's true, you are my destiny
When you hold my hand
I understand the magic that you do
You're my dream come true
My one and only you

(One and only you)

—Buck Ram and Andre Rand—




Sólo tú puedes hacer que este mundo parezca bueno.
Sólo tú puedes hacer la obscuridad brillante.
Sólo tú y solo tú.
Puedes emocionarme como lo haces tú.
Y llena mi corazón con amor porque sólo tú..

Sólo tú puedes hacer este cambio en mí;
Pues es verdad, tú eres mi destino.
Cuando tomas mi mano:
Entiendo la magia que hay en ti.
Tú eres mi sueño hecho realidad.
Mi única y sólo tú.

Sólo tú puedes hacer este cambio en mí;
Pues es verdad, tú eres mi destino.
Cuando tomas mi mano:
Entiendo la magia que hay en ti.
Tú eres mi sueño hecho realidad.
Mi única y sólo tú.

(Unica y sólo tú)

Crónicas Marcianas —fragmento—


Para quienes nos gusta lo verde que la naturaleza, en esta Tierra —nuestra casa— nos ofrece, este fragmento de Crónicas Marcianas, de Ray Bradbury, tiene mucho que decirnos, incluso, también a quienes no...

Se llamaba Benjamin Driscoll, tenía treinta y un años y quería que Marte creciera verde y alto con arboles y follaje, produciendo aire —mucho aire— que aumentaría en cada temporada.

Los arboles refrescarían las ciudades abrasadas por el verano, los arboles pararían los vientos del invierno. Un árbol podría ser tantas cosas: color, sombra, fruta, paraíso de los niños, universo aéreo de escalas y columpios, arquitectura de alimento y placer.

Todo eso era un árbol. Pero los arboles eran, ante todo, fuente de aire puro y un suave murmullo que adormece a los hombres acostados de noche en lechos de nieve.


—Ray Bradbury 1920 - 2012—