miércoles, 30 de mayo de 2012

¿En qué libro te gustaría vivir?


—71ª Feria del Libro de Madrid—

Cuando leemos cada novela, cuento u obra de teatro creamos automáticamente su mundo y entramos en él mientras leemos, y más allá en algunos casos. Mundos que se quedan con nosotros y que incluso fantaseamos con haber vivido, o al menos soñamos con haber sido testigos de algunos episodios. Los motivos son múltiples y, a veces, incompresibles para los demás que se pueden llevar las manos a la cabeza ante nuestra fantasía, por lo dramática, peligrosa o triste que pueda ser la historia, pero que nosotros entendemos perfectamente. Y no es tan fácil la elección, porque no necesariamente es el libro que más nos gusta.

Sobre esa idea he creado este año la sección de vídeos con los escritores, titulada La fantasía de vivir en un libro dentro de la cobertura especial de la 71ª Feria del Libro de Madrid que hemos preparado en este blog, de Babelia, y la sección de Cultura de EL PAÍS. Desde el sábado pasado, cada día, un autor ha contestado, y así será hasta el 10 de junio, último día de la feria. Las siguientes han sido las primeras respuestas en vídeo de los escritores:

4- Andrés Barba acompañaría a Henry James en su relato de El rincón feliz.

3- A Jesús Ferrero le encantaría ser un invitado de el Satiricón, de Petronio

2- A Marta Sanz le gustaría experimentar el misterio de Otra vuelta de tuerca, de Henry James.

1- Caballero Bonald viviría en El lobo de mar, de Jack London.

Los 3 mosqueteros; pero hoy, Miércoles de Libros en la sección de Cultura online, he preferido hacer un paréntesis y darle la palabra a ustedes, a los lectores. Aunque unos cuantos ya han comenzado a compartir su fantasía en los vídeos de los autores que ya han aparecido. Para empezar, le he hecho la pregunta a mi amigo Guillermo y me ha dicho: "La verdad es que nunca me lo he preguntado", pero a los tres segundos ha contestado, convecido y sonriente: "En Los tres mosqueteros", de Dumas.

¿Y a ti, en que libro te gustaría vivir?

—Winston Manrique Saboga, El País, España—

Cuando un Amigo se Va


Cuando un amigo se va
queda un espacio vacío
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.

Cuando un amigo se va
queda un tizón encendido
que no se puede apagar
ni con las aguas de un río.

Cuando un amigo se va
una estrella se ha perdido
la que ilumina el lugar
donde hay un niño dormido.

Cuando un amigo se va
se detienen los caminos
y se empieza a revelar
el duende manso del vino.

Cuando un amigo se va
queda un terreno baldío
que quiere el tiempo llenar
con las piedras del hastío.

Cuando un amigo se va
se queda un árbol caído
que ya no vuelve a brotar
porque el viento lo ha vencido.

Cuando un amigo se va
queda un espacio vacío
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.

—Facundo Cabral—


viernes, 25 de mayo de 2012

Cuando Alguien Se Nos Va


El duelo por un muerto.

Hijo mío, por un muerto, derrama lágrimas, y entona un lamento, como quien sufre terriblemente.

Entierra su cadáver en la forma establecida y no descuides su sepultura. Llora amargamente, golpéate el pecho, y observa el duelo que él se merece, uno o dos días —para evitar comentarios— y luego consuélate de tu tristeza. Porque la tristeza lleva a la muerte y un corazón abatido quita las fuerzas.

En la desgracia la tristeza es permanente, y el corazón maldice una vida miserable.

No te dejes llevar por la tristeza, aléjala, acordándote de tu fin. Nunca lo olvides: ¡no hay camino de retorno! Al muerto, no podrás serle útil y te harás mal a ti.

"Recuerda mi destino, que será también el tuyo: ayer a mí y hoy a ti". Ahora que el muerto descansa, deja en paz su memoria, y trata de consolarte, porque ha partido su espíritu.

Libro del Eclesiástico; 38, 16-23.

martes, 15 de mayo de 2012

Carlos Fuentes —Algunas Frases—


Hoy muere, el 15 de mayo, día del maestro en México, precisamente el día del maestro en este país; pero ¿qué nos lega Carlos Fuentes, qué nos enseña, qué hemos aprendido de él? Enseguida 7 de las que se me hacen —a mi en lo personal— sus más interesantes frases...

¿La creación está inconclusa? Sí. Y éste es el requisito por donde, inevitablemente, Dios se me cuela al mundo. Si Dios nos hizo a su imagen y semejanza, ¿Dios contiene el mal humano? Yo contesto, sí. Somos reflejo también de la parte mala o inconclusa de Dios. Obramos para completar a Dios...

Hay que llegar a saber que los hijos, vivos o muertos, felices o desdichados, activos o pasivos, tienen lo que el padre no tiene. Son más que el padre y más que ellos mismos. Nuestros hijos son los fantasmas de nuestra descendencia. El hijo es el padre del hombre.

No existe la libertad, sino la búsqueda de la libertad, y esa búsqueda es la que nos hace libres.

La memoria es el deseo satisfecho.

Sólo dañamos a los demás cuando somos incapaces de imaginarlos.

Si del amor hacemos la meta más cierta y el más cierto placer de nuestras vidas, ello se debe a que, por serlo para serlo, debe soñarse ilimitado sólo porque es, fatalmente, limitado.

La muerte espera al más valiente, al más rico, al más bello. Pero los iguala al más cobarde, al más pobre, al más feo, no en el simple hecho de morir, ni siquiera en la conciencia de la muerte, sino en la ignorancia de la muerte. Sabemos que un día vendrá, pero nunca sabemos lo que es.

Carlos Fuentes, 11 de noviembre 1928 - 15 de mayo 2012

domingo, 6 de mayo de 2012

Te Amo Mamá


Esto es para ti,
tan solo un humilde regalo
en agradecimiento
a lo más grande que tú me has dado:
La vida.

Manantial de cariño
mar inmenso de alivio
pedacito del cielo en mi sentir
Has sido madresita
tu existencia bendita
para el niño que aun soy para ti

Lo que pueda decirte madre
siempre poco será
mas soy parte de tu sinceridad
Hoy con ella en mi alma Madre
hoy te quiero decir
que has hecho lo mejor de mi vivir

Amo, amo tu felicidad
amo tu mirada buena
tu ternura y tu bondad
Amo tu cansancio al caminar
y esa huellas que en tu rostro
nacieron de tanto amar.

Te amo mamá.

Amo, amo tu felicidad
amo tu mirada buena
tu ternura y tu bondad
Amo tu cansancio al caminar
y esa huellas que en tu rostro
nacieron de tanto amar.

Te amo mamá.

Amo, amo tu felicidad
amo tu mirada buena
tu ternura y tu bondad.
Amo tu cansancio al caminar
y esa huellas que en tu rostro
nacieron de tanto amar.

Te amo mamá.

—Marco Antonio Solis